martes, 28 de septiembre de 2010

Ninón Sevilla: una Aventurera en el viaje de la Sensualidad

Caras, caras y caras.  En el cine mexicano identificamos varios rostros: Pedro Armendáriz, María Félix, Dolores del Río, Jorge Negrete, Pedro Infante... Se nos olvida que esos rostros tienen un cuerpo que puede ser atractivo o no.  En el cine mexicano encontramos varias figuras actorales e, "incluso existían presencias que eran ante todo cuerpo;  y los camarógrafos del cine mexicano elegían partes muy concretas de esos cuerpos,  que subrayaban incluso hasta adjetivar y cosificar(las nalgas de Lilia Prado, las piernas de Ninón Sevilla, las caderas de María Antonieta Pons.),"[1] en aras de hacer del cine mexicano un cine erótico y de vanguardia.
Por este cine desfilaron féminas que se conviertieron en mitos y fueron reverenciadas como diosas.  Una de ellas fue Ninón Sevilla, originaria de Cuba, cuyo verdadero nombre fue Neé Emelia Pérez Castellanos; era bailarina de profesión y llego a México en 1946. Necesitaba un nombre artístico para triunfar, ya que en ese tiempo nadie usaba su verdadero nombre; decidió llamarse Ninón por por la legendaria cortesana francesa Ninón de Lenclos y Sevilla por tener en su nombre algo hispano, aunque también puede ser porque trabajó en el Hotel  Sevilla.
[Foto: Ninón Sevilla en Llévame en tus brazos, Julio Bracho, 1952, p. 93.]

Ninón participó en películas de  melodrama erótico-musical, en las que la protagonista es una prostituta o rumbera que son metáforas de  "pecadora", de una pecadora que trata de redimirse al  bailar y logra convertise en un ídolo, "es un ídolo, pero literalmente con pies de barro, aunqe estos pies, sobre todo sus piernas [...], son su fortuna, su salvación."[2]
Estelarizó varias películas en las que se lució por sus difíciles coreografías (que ella misma improvisaba y creaba) y por sus impresionantes atuendos (que también diseñaba.)
  
 
[Foto 3: Descripción del vestido: su cuerpo está ceñido por una red, su busco está semicubierto y provocativamente subrayado y cubriendo su sexo la máscara de un demonio, trae plumas en las caderas y guantes cortos, Ninón y músico en Coqueta,Fernando A. Rivero, 1949. P. 50]

Ella declara para una entrevista con Waldemar Verdugo como creaba sus coreografías: -“¡Así es mi niño! Todos mis bailes los creaba yo misma, y traje algunos ritmos de Cuba que se impusieron de inmediato. También diseñaba mis vestuarios y daba ideas para mis coreografías. Generalmente mis vestuarios eran muy caros y los productores no podían pagar la escenografía, así es que el déficit lo cubría con mi sueldo. ¿Para qué otra cosa puede servir el dinero si no es para hacer las cosas mejor?. El problema es cuando no hay profesionalismo. Cuando me inicié en el cine, ya sabía algo de música; aprendí a bailar mirando simplemente, en La Habana; viendo bailar al pueblo también adquirí la música.”[3]        
Sin duda se le recuerda por las películas Carita de cielo (dir. José Díaz Morales, 1946) en la que debuto en México como actriz, Víctimas del pecado (Emilio el indio Fernández dir., 1950), Sensualidad (Alberto Gout dir., 1950). Pero sin duda por la que se le recuerda y la que la encumbró fue Aventurera (Alberto Gout, 1949).

Ninón Sevilla es una mujer que lleno al cine mexicano de exóticos bailes, de los cuales no hemos visto ni la mitad de lo que se filmó ya que se hacían largas coreografías que pasaban por la censura y el recorte.  ¡Ah, Ninón!, Ninón “tan cerca de los espectadores, tan lejos de su vida. Ninón tan carnal, tan sensual, encarna el concepto mismo de la sensualidad.”[4]
[Video Sexy dance de Ninón Sevilla]

Sensualidad que según los críticos de cine le hacía falta al cine mexicano. Ninó Sevilla aportó erotismo y sensualidad a nuestro cine, ella comenta:
-En aquella época Pedro Armendáriz regresó de Francia, donde había filmado "Lucrecia Borgia", y me dijo: "Fíjate comadrita que en Francia dicen ahora que estamos muy atrasados..." "¿Cómo?", le respondí. "Pues sí -dijo-. Dicen que nuestro cine está muy bien, pero que nos estamos quedando atrás porque no mostramos cuerpo y la chingada. Hay que hacer algo". "¡Haremos algo!", le respondí. Y filmamos "Mulata" en Cuba. Cuando llegamos a la isla, fui y contraté a las modelos de la Escuela de Pintura, cuyo trabajo era también mostrar los pechos desnudos. Y me fui y compré pantaletas de jersey y les cubrí el resto del cuerpo, y así desvestidas ellas me acompañaron en las secuencias de baile. Luego del estreno en Francia, a mi compadre le dijeron: "¡Qué erotismo! Que adelantados están ustedes en Latinoamérica..."[5]
 
[Foto 4: de la película Yambao]
¿Quién dijo que no había ni sensualidad ni erotismo en el cine mexicano? Para muestra las fotos anteriores y el video. Tributo a la diosa rubia del cine mexicano.
[Foto 5: Foto de estudio 1950, p. 128. Foto 6: de la película Sensualidad.]

 

[1] Davíd Ramón, Sensualidas. Las películas de Ninón Sevilla, UNAM, Coordinación de Difusión Cultural, Dirección de Actividades Cinematográficas, México, 1989, p. 14.
[2] Ramón, ibídem, p. 23.
[3] !". FUENTE: Artes e Historia-México © Waldemar Verdugo Fuentes, 2004. Por Waldemar Verdugo.
(Fragmento Unificado. Publicado en VOGUE, 1983, UnoMasUno-Mexico 1987
[4] Ramón, ibídem, p. 28-29.
[5] !". FUENTE: Artes e Historia-México © Waldemar Verdugo Fuentes, 2004. Por Waldemar Verdugo.
(Fragmento Unificado. Publicado en VOGUE, 1983, UnoMasUno-Mexico 1987

viernes, 3 de septiembre de 2010

"Pokemonas malas y perversas 4"

De Aventurera a Devoradora


En el cine mexicano la mujer mala y perversa es representada por tres figuras femeninas: la prostituta, la rumbera y la devoradora. Estas figuras femeninas a  diferencia de la esposa que representa un ángel asexuado, se encuentran estrechamente relacionadas con la práctica de la sexualidad. Una práctica condenada por el catolicismo si no es con fines reproductivos y mostrada de manera velada en el cine ante la censura de la Secretaría de Gobernación y la Liga de la Decencia.

      Las películas de prostitutas y rumberas son muy parecidas,  con estas cintas nacen las vedettes y el mito de las mujeres sensuales como Kity de Hoyos, Meche Barba... Muchas de estas actrices inauguraron  el desnudo en el cine, un desnudo estático que pretendía ser estético. Una de las primeras en desnudarse fue Ana Luisa Peluffo y así a las actrices que se desnudaban se les llamo "las peluffistas".

      Las devoradoras son mujeres temidas y buscadas por los hombres, están íntimamente relacionadas con el deseo sexual, porque a diferencia de las prostitutas que la consideran un trabajo para las devoradoras es un deseo. (Véase La Devoradora, Fernando de Fuentes, 1946).  Y al ser malas tienen un fin trágico.

jueves, 2 de septiembre de 2010

"Pokemonas malas y perversas 3"

De "Santa" a Aventurera


En el cine mexicano (1940-1960) todas las historias de prostitutas siguen una misma receta: jóvenes mujeres, bellas, inocentes, que tras un pecado de juventud quedan desamparadas por sus familiares y a las que no les queda más remedio que el camino de la prostitución. Pero, como son mujeres buenas sueñan con casarse y ser madres,  de lo contrario reciben un castigo: el abandono, el desprecio, la muerte por enfermedad (Santa), el suicidio (La mujer del puerto) o mueren asesinadas. En este sentido el cine mexicano trata de ser educador de las mujeres dictando lo que estaba bien de lo que no, basado en una doble moral.

     Además, en este cine las prostitutas son capaces de diferenciar la parte fisiológica de la sentimental, lo que no hace la esposa en la caja de los sueños. La prostituta del celuloide es mostrada como una mala mujer, es la Eva del cine mexicano y tiene como camino reivindicativo el amor de un hombre bueno que la saca del "lodazal mundano" de la vida alegre. Ella es la contraparte de la mujer pura, sumisa y abengada representada por la inmaculada madre-esposa del cine mexicano.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

"Pokemonas malas y perversa" 2

Rumberamon

Cortesana fue protagonizada por la actriz Meche Barba; ella interpreta a Margarita una mujer joven y agraciada. Su  padre era un doctor y su prometido un jóven médico. Las cosas cambian cuando llega su prima Josefina (Blanca Estela Pavón) con su esposo Luis, mismo que seduce a Margarita y ésta tras ser corrida por su padre y la decepción que sufre Carlos (su novio) se va a vivir con Luis. Luis trabaja tocando el piano en un cabaret; Carlos va a enfrentarlo, pero Luis le dispara y es arrestado. Margarita sola, triste y desamparada comienza a trabajar en el cabaret bailando.
     Es atractiva y baila sensualmente, atributos que la vuelve una mujer deseable. Los clientes del lugar se enamoran de ella, uno de ellos es un abogado exitoso que pide conocerla y ella le cuenta su historia, él decide ayudarla y logra que Luis salga de la cárcel. Pero la ambición de Luis es fuerte y decide ofrecer a Margarita con el abogado. Ella no lo acepta, riñen y en eso llega Josefina histérica, despechada le dispara a Luis.
     El final es trágico porque en el cine mexicano las historias de amor pasional siempre terminan en desgracia. Margarita se queda al final sola. No es una mala mujer, ni siquiera se prostituye, su único pecado fue enamorarse de un hombre casado y ganarse la vida bailando. En el final se le caminando sola en la oscuridad de la noche, no permite que nadie la siga porque se siente indigna del amor de un hombre.

"Pokemonas malas y perversas"

Pokmón cortesana
Esta serie de imagenes estás ispirada en la película Cortesana (Alberto Gout, 1947). Primero hablemos de lo que es una cortesana; para algunos es considerada la mujer más perversa de todas, es la mujer que vende su cuerpo. Estas mujeres reciben diferentes nombres: hetairas, meretrices, cortesanas, prostitutas, geishas y otros nombres más despectivos. Aunque las cortesanas se distinguen de las demás, no sólo por ser  bellas, sino porque están rodeadas de lujos y son consideradas mujeres con clase.

Nota: Ilustraciones de Elapaman. Texto Ana.